martes, 21 de abril de 2015

LA ÚNICA PUERTA

En el Evangelio de Juan 10-9 al 1,3 Jesús nos dice: Yo Soy la puerta: el que por mi entrare, sera salvo: y entrará, y saldrá, y hallara pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por sus ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye por que es asalariado, y no les importa las ovejas. Amen!

No permitamos que el diablo nos engañe haciéndonos pensar que hay otra manera de entrar al lugar que Dios nos tiene reservado. El diablo Satanás es el mentiroso rey de la mentira. Nos trata de engañar sutilmente con cosas que al final son vanas. Nuestro cuerpo solo es débil cuando nos alejamos de Jesús de sus enseñanzas. Recordemos las palabras que Dios dijo a Josué antes de entrar a la tierra prometida.

De la misma forma que Josué tuvo que prepararse, ser valiente, procurar de no desviarse a diestra ni siniestra, así es la vida que debemos de ejercer para entrar a la morada santa que nos espera. Los ángeles nos esperan. La única puerta es Jesús. Si creemos y confesamos que le reconocemos, lo mas seguro que la puerta este abierta a
una vida plena de felicidad por los siglos de los siglos. Amen.

viernes, 3 de abril de 2015

EL MENSAJE DE LA CRUZ

Mi salvador murió en una cruz pasando una muerte muy horrible. Hasta allí llegó llevando una cruz a cuestas. Después de ser escupido, golpeado y humillado por hacer la voluntad del Padre. Para que fuésemos limpios de pecado. No dejemos que aquel sacrificio pase por alto delante de nosotros. Cada vez que cometemos pecado, añadimos un clavo más como si no significara nada su agonía. Un pecado más, un clavo más. Quitemos el peso de la cruz agradeciendo que Él murió para que todo aquel que crea y proclame con su boca que Él es el Rey, obtenga la vida eterna después de la vida terrenal. Con su preciosa sangre lavó nuestros pecados. No manchemos lo que Él limpió. Eso sería aborrecer su sacrificio. Mantengamos nuestros ojos puestos en Él. Recordando que gracias a Jesús y al amor del Padre somos salvados.

jueves, 2 de abril de 2015

LA ÚLTIMA CENA

El día antes de las muerte de Jesús, este se reunió con sus discípulos y no fue un día fácil en las vida misma de Jesús y todas las personas que tuvieron la oportunidad de estar cerca de Él. Hoy jueves santo es un día de meditar como fue aquel día de la última cena de Jesús.
Muchos temas entre los cuales esta la profecía, el amor, la traición, la oración, la entrega de Jesús y otros temas más. El evangelio de San Marcos capítulo 14 nos narra todos estos eventos. Hoy, cuando vayamos a cenar, debemos meditar en aquel día en que Jesús como hombre participó en su última cena. Un día antes de morir en la cruz. Todo esto ocurrió para nuestra salvación. El amor de Dios es eterno. Demos gracias a Dios.

SOMOS EL TEMPLO DE DIOS

¿Nos hemos preguntado alguna vez que significa la construcción del templo de Dios y que tiene que ver está construcción tan maravillosa con nuestros cuerpos? Deseo hacer un pequeño recuento de la historia del templo de Dios en tiempos de la antigüedad y así podremos comprender un poco más que nuestros cuerpos físicos, hechos a imagen y semejanza a Dios, fueron hechos para que Él mismo reinara dentro de nuestros corazones.
Para mejor comprensión se citan varios textos de referencia tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Les invito a escudriñar con calma.
Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
Hebreos 3:3-6
Los primeros nueve capítulos de 2ª Crónicas giran todos ellos alrededor del templo. El libro comienza con una visita de Salomón al tabernáculo en la ciudad de Gabaón. El tabernáculo, que había sido el centro de la guía de Dios al pueblo durante todo el viaje por el desierto, los días de los jueces, los reinados del rey Saúl y del rey David, se encontraba en la ciudad de Gabaón. Salomón va allí a presentar una ofrenda, pero el relato pasa de inmediato del tabernáculo al emplazamiento del templo que había comprado David en Jerusalén. Esto simboliza el hecho de que cuando el Señor Jesús gobierna como rey en nuestra vida y nos sometemos a su señorío, ya no tenemos una relación con el tabernáculo que nos siguió durante nuestra experiencia de altibajos y caminamos en una relación más permanente en la que el rey de Dios está gobernando y andando a la luz de la casa de Dios y fue en Jerusalén donde él puso su nombre.
En el capítulo dos el relato muestra cómo mandó Salomón que construyesen el templo, como una imagen de Cristo el Príncipe de Paz, que le concedió el honor de edificar el templo. De este modo representa la imagen completada en el Nuevo Testamento, donde el mismo Señor Jesús es el que edifica el templo del espíritu humano. Recuerde que en Hebreos se nos dice que Moisés tuvo honor en la casa de Dios como siervo, pero Cristo tuvo más honor, de la misma manera que un constructor que edifica una casa tiene más honor gracias a la casa misma. (Heb. 3:3-6) Cristo es el constructor, es el que hizo el templo de nuestro cuerpo que contiene el santuario del espíritu.
Esta es la imagen del templo físico que se describe aquí. ¡Debió de ser un lugar verdaderamente hermoso! Era pequeño en comparación con otros templos, pero de una belleza incomparable. Todo su interior estaba completamente revestido de oro, todo estaba hecho de oro. En un pasaje de 2ª Crónicas dice que en los tiempos de Salomón la plata se consideraba como algo de escaso valor. Los muebles, a excepción del arca del pacto, eran nuevos. En otras palabras, este templo es un nuevo comienzo. Muchos de nosotros hemos experimentado esto cuando, de manera inteligente, consciente y con una intención permanente, nos hemos rendido al señorío de Jesucristo y fue como si hubiésemos nacido de nuevo. Fue como un nuevo principio ¿no es cierto? Por eso es por lo que hay ciertos grupos que piensan que existe una segunda obra, realizada por la gracia porque es una experiencia tan gloriosa de liberación, de alivio y de victoria que dicen que es realmente algo nuevo y diferente, aunque de hecho no lo es. Es más bien la realización de todo lo que existía ya en potencia. Cuando recibí al Señor Jesús, el Espíritu de Dios vino a morar en mi vida, pero puede que ya llevase allí muchos meses o incluso años, antes de que yo llegase a la plena comprensión de lo que significa la sumisión voluntaria en obediencia al señorío de Cristo. Esa es la imagen que se nos presenta aquí con respecto al nuevo comienzo del templo. Todo ha sido hecho nuevo a excepción del arca del pacto, la garantía de que Dios no necesita renovarse.
La oración de Salomón en el capítulo 6 muestra que el templo había sido construido también como restauración por el pecado. Siempre que las personas se encontrasen en circunstancias de fracaso espiritual o sometidas al castigo de la cautividad, debían recordar que si oraban con fervor, confesando con sinceridad su pecado, Dios les escucharía, sanaría sus corazones y les restauraría al lugar que les correspondiese. Cuando Salomón hubo concluido su oración, mientras el pueblo esperaba en el atrio del templo, descendió fuego del cielo y consumió el sacrificio que estaba sobre el altar y el templo se llenó de inmediato con una nube de gloria, de modo que el sacerdote no podía entrar. Esa era la señal de que Dios había aceptado la ofrenda y de la presencia de Dios en aquella casa.
A esto sigue de inmediato un relato de las impresionantes conquistas y la gloria del reino. En el capítulo 9 encontramos la historia de la visita de la reina de Saba, que es una imagen que ilustra de manera maravillosa cómo Dios tenía la intención de que toda la tierra conociese la historia de su gracia. Los judíos, en los días de Israel, no fueron enviados por todo el mundo, como nos ha sido mandado hacer a nosotros en la Gran Comisión (Mat. 28:19, 20). La gracia de Dios se puso de manifiesto mediante el establecimiento de una tierra, un pueblo y un lugar que fue maravillosamente bendecido por Dios, algo evidentemente diferente de todo cuanto existía a su alrededor, de modo que la noticia de lo que había sucedido llegó hasta los últimos rincones de la tierra y vinieron a Jerusalén personas de toda la tierra con el propósito de enterarse cuál era el secreto de lo que Dios había hecho.
Esta es una imagen que nos muestra el método supremo que usa Dios en el evangelismo. Cada creyente, dondequiera que se encuentre en el mundo, debe vivir esta clase de vida con el Espíritu de Dios morando en el templo y controlando su voluntad. Cuando los creyentes andan en obediencia al Espíritu que mora en ellos, sus vidas manifestarán de tal manera la victoria, el gozo, la bendición, la prosperidad y la alegría del Señor que el pueblo alrededor preguntará: "¿Qué hay en estas personas? Queremos saber de qué trata todo esto. Cuando la reina de Saba fue a ver a Salomón, lo vio (9:3b-4):
"...la casa que había edificado, los manjares de su mesa, las sillas de sus servidores, la presentación y las vestiduras de sus siervos, sus coperos y sus vestiduras, y los holocaustos que él ofrecía en la casa de Jehová..."
Cuando vio todo esto: "...se quedó sin aliento. ¡Era verdad lo que había oído en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría! Yo no creía sus palabras, hasta que vine, y mis ojos lo han visto. Y he aquí que no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría. Tú superas la fama que yo había oído. (9:5-6) ¿Ha pasado usted alguna vez por la experiencia de Salomón? ¿Le ha dicho alguna alguien después de conocerle íntimamente: "sabe usted una cosa, hay algo en su vida que me atrajo desde la primera vez que le vi. Ahora sé cuál es el secreto. Usted está descansando, el fondo de su corazón, en el gran sacrificio del Señor Jesús? Esto es lo que dice Pedro:
"...santificad en vuestros corazones a Cristo como Señor y estad siempre listos para responder a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia..." (1ª Ped. 3:15)
Este es el método de evangelismo que usa Dios.

miércoles, 1 de abril de 2015

CINCO PANES Y DOS PECES JUAN 6:5-14

Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios  de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Juan 6:5-14

A veces andamos muy de prisa cuando leemos y estudiamos la palabra de Dios. Estos versículos suelen ser muy profundos si analizamos con mucho detenimiento su contenido. Y pata que se puedan maravillar aún más, he decidido aportar un poquito más para así poder ayudar a visualizar este gran milagro. En la lectura nos dice la palabra que sólo había cinco panes y dos pececillos. Para aproximadamente cinco mil personas. Personas que venían de lejos a ver a Jesús.

Ahora bien. Para tratar de visualizar cuanta gente son cinco mil personas, sólo tienes que observar la foto con los puntos. De derecha a izquierda en la primera fila hay 50 puntos. Y de arriba a abajo cada fila contiene 100 puntos. Con un total de 5000 puntos. Cada punto representa a una persona. Estas personas tienen hambre. Y sólo hay cinco panes y dos pececillos.

Aproximadamente en un autobús caben 52 personas o sea, cada fila de izquierda a derecha es un autobús lleno de gente y hay 100 autobuses esperando comer. ¿Se imaginan una fila si por el servicio de carros en McDonald's? Estas personas tienen hambre y los autobuses están repletos...

Jesús hizo un gran milagro con estos peces y panes. Que glorioso es su poder!  Esta gente le seguía por que ya estaban maravillados de sus milagros curando a enfermos. Meditemos en estos cinco panes y dos peces posts alimentar a cinco mil personas.

Jesús es abundancia, es compasivo, es amor, y el cuida de sus ovejas. Él derramó su preciosa sangre por ti y por mi. El Alfa y la Omega, el principio y el fin. Digno de ser llamado Rey de Reyes.

martes, 31 de marzo de 2015

¿PORQUE LA PALABRA DE DIOS ES VIVA Y EFICAZ?

Por que es que la Palabra de Dios es viva y eficaz? Uno de los versos bíblicos que llena el corazón de mucha fe y de esperanza es la misma aseguranza de que la palabra de Dios es viva y eficaz. En el libro de Hebreos capitulo 4:12 se encuentra este hermoso versículo y deseo compartir que fue uno de los versos bíblicos que capturo mi imaginación siendo yo apenas un niño. Recuerdo con mucha claridad el día que lo leí junto a mi abuelo mientras el le echaba el ojo a sus escritos. Aunque cada verso de las escrituras tiene su propio mensaje, este verso fue quizás el primero que me hizo pensar en cuan maravilloso es el propósito de Dios y el amor por su creación.

Hechos a su imagen y semejanza, Dios no nos creo sin algún manual. El manual de la vida misma descansa en las letras de sus propias palabras inspiradas a personas escogidas de antemano para que su misma palabra perdure por milenios por venir. Mas tarde en el Nuevo testamento, los autores o el autor del libro de Hebreos nos brinda una pequeña clave por que la palabra de Dios viviente es importante.

Nos dice que la palabra de de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos. En mi país un machete es suficientemente aterrador. Incluso en los tiempos de mi niñez, en casa de mi abuelo había no solo uno sino tres o cuatro bien afilados. Claro que se utilizaban para el trabajo pero también se tenia cerca de la puerta para defensa personal. Fue una de las imágenes que capturo mi imaginación. Frente a mi un machete afilado por un solo lado , y aquí la palabra nos dice que la Palabra de Dios es mas cortante que una espada de dos filos. Que interesante! Debe ser un arma celestial y es exactamente lo que es. Un arma que parte el alma y el espíritu. Pero, ¿Que medico o científico puede hacer ciertas asimilaciones? ¿Partir el alma y el espíritu? Solo el mismo creador puede hacer tales cosas. La palabra de Dios nos acerca mas a El. A conocer mas de su amor por nosotros. A través de la palabra ejemplos y mandatos, descubrimos que es Dios de amor. No solo nos se deleita de crear a la humanidad, sino que nos da su palabra escrita para que el corazón que es suyo, el que esta en sus pasos, descubra cuanto amor tiene y no se pierda.


martes, 24 de marzo de 2015

YO SOY ESTÁ CON VOSOTROS

En el libro de Éxodo 3, podemos leer una frase que aun miles de años después se repitiera en los mismos labios de Jesús con el mismo propósito de aquella frase inicial. No es coincidencia. Es el plan eterno de Dios para demostrar su gran amor para nosotros su pueblo.
En aquel tiempo de opresión y esclavitud al cual estaba sometido el pueblo de Dios bajo el poder egipcio, Dios envía a Moisés a hablar a su pueblo.
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxodo 3:14
Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Éxodo 3:15-17
Luego en el Nuevo Testamento vemos las mismas palabras que Jesús nos habla. En el libro de Juan capítulo 8
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. Pero no entendieron que les hablaba del Padre.
Juan 8:23-27.
Comprender que el misterio de la palabra está escrito con claridad es la clave y así es que se descubren los tesoros para la vida eterna. Desde el principio de la opresión a la cual fueron sometidos nuestros antepasados, Dios tuvo la respuesta. (YO SOY) es el mismo Dios siempre. A través de Jesús se vuelve a manifestar que Él es Dios que envía a Jesús para la salvación, el perdón de pecados, y llevarnos a la vida eterna. Es lo mismo que Dios le dice a Moisés que le diga a su pueblo. Dios quiso sacar a su pueblo de la maldad egipcia y llevarlos a la tierra prometida donde había leche y miel. Jesús nos quiere llevar a la salvación de la vida eterna. Ahora los dejo con estas pregunta.
¿Estamos listos y preparados para seguir a Dios?
¿Tenemos la valentía de dejarnos guiar por YO SOY?
Que la bendición de Dios nos cubra y que el ESPÍRITU SANTO reine en nuestros corazones. Amén.

viernes, 20 de marzo de 2015

ACEPTEMOS EL MENSAJE DE LA FE A TRAVÉS DE JESÚS Y LAS ESCRITURAS

Lc 4, 24-30)
24 Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
25 Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país.
26 Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.
27 También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio».
28 Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron
29 y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.
30 Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.

Varios temas aquí. La fe, la incredulidad, el rechazo a Jesús.

Por su fe, el aceite no dejo llenar sus tinajas en la casa de la viuda. Y también por su fe, Naamán, fue curado cuando se bañó en el río Jordán y su lepra dejo de existir. Jesús les habla de estos grandes milagros, y le echan de la ciudad. Pero Jesús continúa con su mensaje. Aceptemos la palabra de las escrituras y el mensaje de Dios. 



jueves, 19 de marzo de 2015

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO Y EL NACIMIENTO DE JESÚS

El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
Mateo 1:16-25
La concepción virginal de Jesus sobrepasa cualquier razonamiento humano. Hoy día los matrimonios ante las primeras dificultades, inmediatamente consideran como primer opción, el divorcio.
Lo mismo que le pasó a José, nos pasa hoy día. José quiso dejar a María debido a no comprender que esta estaba embarazada. En aquellos tiempos y aún hoy día, el castigo en estas regiones es apedrear a muerte a mujeres embarazadas fuera del matrimonio. Por intervención divina, se aparece un ángel y le dice a José que no debía temer. Que aceptara a María por qué ella engendraba, era obra del Espíritu Santo.
Muchas veces pensamos en nuestra forma humana y carnal dejando y olvidando la obra espiritual. Pidamos y dejemos que Dios obre en nuestras vidas para que su voluntad se manifieste en nuestras vidas y se cumplan nuestros propósitos aquí en la tierra y en la vida nueva que nos espera.
Que no se nos olvidade luchar por lo que amamos. Somos débiles y podemos fallar, por lo que tenemos que saber perdonar. Que no se nos olvide que "todo es posible para el que tiene fe" y que al final, el amor triunfará.

miércoles, 11 de marzo de 2015

ELISEO NAAMÁN Y LA MUCHACHA ISRAELITA

2 Reyes 5 1-18 ELISEO  NAAMÁN Y LA MUCHACHA ISRAELITA

Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso. Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra. Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel. Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos. Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra. Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí. Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel. Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio. Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo. Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso. Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová. En esto perdone Jehová a tu siervo: que cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se apoyare sobre mi brazo, si yo también me inclinare en el templo de Rimón; cuando haga tal, Jehová perdone en esto a tu siervo.

Dios no solo utiliza a grandes profetas para llevar su mensaje a quienes Él quiere. Si vemos bien claro en este gran milagro de curar la lepra, una enfermedad muy difícil de curar, Dios le lleva el mensaje a Naamán atreves de la misma muchacha que se habían llevado cautiva. Dios la pone en la casa de Naamán para que ella solamente diga unas simples palabras. "Ve a ver el profeta y el te sanara". No solo eso, sino que atreves de ella, Dios lo sana y Naamán se convierte y cree en Dios.

Naamán obedece pero tiene dudas. Espera que el profeta le vea personal mente, que imponga sus manos e invoque a Dios! El profeta Eliseo esta muy ocupado con otras cosas pero envía un mensajero a que de unas ordenes de bañarse en el rió Jordán y su lepra quedara sana. Naamán sale algo enojado. Pero uno de sus siervos le dice que mas difícil hubiese sido si le hubiesen pedido algo difícil de hacer, en comparación con simplemente ir a bañarse en el río y ser restaurado.  He aquí una pequeña parte de la historia!