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jueves, 19 de marzo de 2015

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO Y EL NACIMIENTO DE JESÚS

El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
Mateo 1:16-25
La concepción virginal de Jesus sobrepasa cualquier razonamiento humano. Hoy día los matrimonios ante las primeras dificultades, inmediatamente consideran como primer opción, el divorcio.
Lo mismo que le pasó a José, nos pasa hoy día. José quiso dejar a María debido a no comprender que esta estaba embarazada. En aquellos tiempos y aún hoy día, el castigo en estas regiones es apedrear a muerte a mujeres embarazadas fuera del matrimonio. Por intervención divina, se aparece un ángel y le dice a José que no debía temer. Que aceptara a María por qué ella engendraba, era obra del Espíritu Santo.
Muchas veces pensamos en nuestra forma humana y carnal dejando y olvidando la obra espiritual. Pidamos y dejemos que Dios obre en nuestras vidas para que su voluntad se manifieste en nuestras vidas y se cumplan nuestros propósitos aquí en la tierra y en la vida nueva que nos espera.
Que no se nos olvidade luchar por lo que amamos. Somos débiles y podemos fallar, por lo que tenemos que saber perdonar. Que no se nos olvide que "todo es posible para el que tiene fe" y que al final, el amor triunfará.