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viernes, 4 de julio de 2014

CONFIANDO EN LA VOLUNTAD DE DIOS

Eclesiástico
Capítulo 2
1 Hijo, si te decides a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba.
2 Endereza tu corazón, sé firme, y no te inquietes en el momento de la desgracia.
3 Unete al Señor y no se separes, para que al final de tus días seas enaltecido.
4 Acepta de buen grado todo lo que te suceda, y sé paciente en las vicisitudes de tu humillación.
5 Porque el oro se purifica en el fuego, y los que agradan a Dios, en el crisol de la humillación.
6 Confía en él, y él vendrá en tu ayuda, endereza tus caminos y espera en él.
7 Los que temen al Señor, esperen su misericordia, y no se desvíen, para no caer.
8 Los que temen al Señor, tengan confianza en él, y no les faltará su recompensa.
9 Los que temen al Señor, esperen sus beneficios, el gozo duradero y la misericordia.
10 Fíjense en las generaciones pasadas y vean: ¿Quién confió en el Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? ¿Quién lo invocó y no fue tenido en cuenta?
11 Porque el Señor es misericordioso y compasivo, perdona los pecados y salva en el momento de la aflicción.
12 ¡Ay de los corazones cobardes y de las manos que desfallecen, y del pecador que va por dos caminos!
13 ¡Ay del corazón que desfallece, porque no tiene confianza! A causa de eso no será protegido.
14 ¡Ay de ustedes, los que perdieron la constancia! ¿Qué van a hacer cuando el Señor los visite?
15 Los que temen al Señor no desobedecen sus palabras y los que lo aman siguen fielmente sus caminos.
16 Los que temen al Señor tratan de complacerlo y los que lo aman se sacian de su Ley.
17 Los que temen al Señor tienen el corazón bien dispuesto y se humillan delante de él:
18 «Abandonémonos en las manos del Señor y no en las manos de los hombres, porque así como es su grandeza es también su misericordia»
Quien se decide a cruzar un puente que está roto? Quien llega a su meta sin preparación? Dios es el puente que nos asegura una vida plena de seguridad. El nos prepara para que podamos mantenernos de pie ante todo en está vida terrenal. Ahora, debemos dejar atrás el doble ánimo. Debemos dejar atrás la costumbre de ser de doble filo. O elegimos estar con Él, o lo dejamos atrás.
Pero de algo debemos estar seguros. En ese día que pasemos de estos cuerpos físicos, el día que nuestras almas regresan al lugar de su origen que es Dios, daremos cuenta de nuestros actos y se tomará en cuenta si verdaderamente creímos en su hermosa palabra. Pidamos a Dios de todo corazón que Él sea nuestra brújula en la vida. Que sea su voluntad y no la nuestra. Pidamos perdón de todo corazón y dejemos el oído y rencor fuera de nuestras vidas. Vivamos por el amor de Dios!

lunes, 10 de febrero de 2014

Dios Es El Único Rey Verdadero

En 1ra de Juan está escrito un verso que abarca mucho pensamiento y meditación para estos días difíciles que enfrentamos día a día. Veamos, 1ª de Juan, 5:v21 - «Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén».
Juan nos aconseja que nos guardamos de los ídolos. ¿Pero que son los ídolos?
Para muchas personas lo primero que se viene a la mente son estatuas de madera o amuletos. Pero los ídolos son mucho más que eso y por eso es importante identificarlos para no caer en pecado.
Los ídolos son todas aquellas cosas que nos alejan de Dios. El amor al dinero, el querer tener muchas cosas materiales, los lujos, la envidia, el oído, los celos y muchas cosas más que ponemos antes que poner la confianza y el amor en Dios.
En 1ª de Juan, 5:20 nos dice la palabra, «Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesús, el Cristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna». No sólo es el verdadero Dios, sino que nos dice Las Sagradas Escrituras claramente que Él es la vida eterna.
Palabras para la vida eterna. Lo material pasará, el dinero, las prendas, el lujo, todas esas cosas que nos alejan de la humildad, el amor, la compasión, la sinceridad, la alegría de compartir con los demás, en fin todas esas cosas que nos llenan de alegría y nos acercan más a Dios. Él es el verdadero. Debemos de dar crédito a Dios por todas las cosas buenas. Pedirle con todo el corazón sin dudar que el es el que sustenta la vida y nuestras necesidades. Adoremos a Dios y a Jesús con todas nuestras fuerzas.